¿Te sientes atrapado/a en preocupaciones constantes?

Si sientes que tu mente no para, que siempre estás nervioso/a o esperando que algo malo pase, estás experimentando cómo la ansiedad puede influir en tu vida.

Tal vez notas que te cuesta descansar, que tu cuerpo está tenso o que a veces simplemente te abruma todo.

Muchas veces, estas sensaciones tienen raíces profundas. Quizás en algún momento aprendiste que tenías que estar alerta todo el tiempo para protegerte o que no podías relajarte porque las cosas podían salir mal. Aquí trabajaremos juntos para entender de dónde viene esa sensación y aprender maneras de calmarla.

Con ejercicios prácticos y un enfoque en tus emociones, iremos encontrando formas para que puedas sentirte tranquilo/a y seguro/a, no solo por fuera, sino también por dentro.